Confesiones de un snob de la comida: no me voy a comer esa mierda
¿Qué haces cuando te presentan la peor comida de tu vida? Aproximadamente una hora después de abordar el avión, un avión que todavía estaba estacionado en la pista, percibí una bocanada de lo que pensé que eran frijoles horneados, pero en realidad era un hombre cambiando el pañal de su bebé. Lo que me sorprendió no fue el hecho de que lo cambiara allí mismo en el asiento, sino que un pañal sucio me hacía la boca agua.
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